DECLARACIÓN DE LA “ASAMBLEA DE ANDALUCÍA” SOBRE EL INTENTO DE MANIPULACIÓN DEL 28-F

DECLARACIÓN DE LA “ASAMBLEA DE ANDALUCÍA” SOBRE EL INTENTO DE MANIPULACIÓN DEL 28-F

    En la primera reunión de su Coordinadora Provisional, el colectivo “Asamblea de Andalucía” acordó hacer pública su denuncia de los intentos de manipulación de una fecha emblemática en la historia reciente de Andalucía como es el 28 de Febrero. Quienes traicionaron las esperanzas del pueblo andaluz -que ese día de 1980 había reivindicado en las urnas los instrumentos de autogobierno para resolver los gravísimos problemas de nuestra tierra, rechazando la dependencia económica, la subalternidad política y la alienación cultural- han pretendido utilizar el recuerdo de aquel triunfo de nuestro pueblo en beneficio de sus intereses partidistas y para ocultar treinta y tres años de mentiras, de voladura planificada de la conciencia andaluza y de realización de políticas totalmente ajenas a los objetivos que se pretendían alcanzar.

    En su particular confrontación con el PP, el PSOE, apoyado plenamente por IU, ha pretendido, desde la presidencia de la Junta, hacer ver a los andaluces que quienes han ocupado, durante más de tres décadas, el gobierno de esta no tienen responsabilidad alguna en la lamentable situación actual de Andalucía. Quienes traicionaron la voluntad del pueblo andaluz, elaborando un Estatuto que sabían perfectamente no podría servir, dadas sus limitadas competencias, para transformar nuestra tierra, han pretendido presentarse ahora como defensores de Andalucía, cuando en realidad realizan la misma política que el gobierno del PP al servicio de los intereses del capital financiero.

     La realidad es que el objetivo de envolverse en la bandera de Andalucía, para enmascarar su política contraria a los intereses del pueblo andaluz, ha sido un completo fracaso. Desde el verano pasado, tanto Griñán como Valderas habían venido repitiendo que el 28 de Febrero se firmaría un gran “Pacto por Andalucía” que incluiría al gobierno de la Junta, al PSOE, IU, CCOO, UGT, la Confederación Empresarial Andaluza y numerosas organizaciones ciudadanas, ONGs y entidades de la sociedad civil. Este objetivo no se ha cumplido porque ni siquiera los sindicatos mayoritarios y la organización de la gran patronal (que han firmado ya siete “convenios de concertación” con la Junta a lo largo de treinta años) se han atrevido a escenificar el simulacro. Todo se ha quedado en la organización de manifestaciones en las capitales de provincia, que han distado mucho de ser masivas. Este fracaso refleja tanto la escasa capacidad actual de los partidos de la Junta para movilizar al tejido organizativo como la creciente desafección a los partidos que autoproclamándose “de izquierda” practican las mismas políticas neoliberales que los que se reconocen “de derecha”.

    También el pasado 28F se realizaron diversas manifestaciones y actos por parte de otros sindicatos, grupos políticos y asociaciones que se sitúan en una posición crítica respecto al sistema. Aunque esto es, sin duda, positivo, constatamos una escasa presencia de reivindicaciones específicamente andaluzas. Parecería que Andalucía no existe como pueblo con una identidad y también con unos problemas propios. El déficit de enraizamiento en las condiciones concretas de Andalucía y en las razones que están en la base de las consecuencias específicas que tiene aquí la crisis creemos que explican el carácter minoritario de dichas manifestaciones y refleja la necesidad de una brújula política adecuada.  
                                                                                          
Andalucía, 16 de marzo de 2013